martes, 10 de enero de 2017

¿QUIERES SER GRANDE?


Entonces él se sentó y llamó a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos, Mr. 9:35. En una sociedad donde todos quieren ser jefes, autoridades y quieren tener la batuta en la mano, escuchar que deben ser “servidores” de los demás o ser el “postrero de todos”, parece algo inconcebible. Claro debemos comprender que en esta sociedad posmoderna y “poscristiana” las palabras del Mesías ya no pegan mucho, al parecer la gente no quiere escuchar la palabra de Dios y da a entender que no lo necesitan. Las corrientes modernas de pensamiento que se traducen a través de las actitudes de la gente y de su manera de pensar han desalojado del corazón del hombre moderno a Dios y a su palabra, sin embargo, no deja de ser cierto lo que dice el Señor Jesús. Si bien es cierto aquí en la tierra se impone la ley del más fuerte (y en esto debemos agradecerle a Darwin), la ley del más audaz y violento en donde para lograr metas y objetivos pues nos valemos de todo, dejando de lado valores, principios éticos y todo estereotipo del pasado, resuena la milenaria palabra del Salvador que nos enseña que ante Él tiene más valor el que sirve a los demás, el que está dispuesto a ayudar a sus semejantes, el que saca cara por el débil, por el desamparado, por el menesteroso, por el que es injustamente tratado. ¿Habrán personas así todavía? Creo que sí, los hay y son varios, y no me refiero necesariamente a los miembros de iglesias cristianas, me refiero a todo aquel que tiene a Dios en su vida, que tiene a Cristo como su Salvador y obedece su palabra, que hace caso a su doctrina y no la mezcla con las filosofías baratas de este mundo; son los que no adulteran su palabra y la mantienen y la aplican en toda su pureza. Supongo que esto para muchos debe ser un desafío grande, pero no es así, es posible porque contamos con el poder de Dios quien nos asiste y nos ayuda para ser mejores personas, para perfeccionarnos y ser verdaderos “servidores” de nuestro Dios y del prójimo. ¿Quieres ser grande en el reino de los cielos? Entonces sirve a los demás, ayuda al desamparado, Cristo te dio un ejemplo de servicio dando su vida por la humanidad, ¿estarías dispuesto a hacer tú lo mismo? ¿estarías dispuesto a dar tu vida en servicio de los demás? Te aseguro que muchos moverán negativamente la cabeza porque consideran que su filosofía de “ser grande” no cuadra con las enseñanzas del Mesías. Déjame decirte que es la forma cómo al final de los tiempos Dios evaluará a cada uno de nosotros y en base a su palabra determinará si has sido un servidor o no. Creo que aquél que tiene a Cristo en su corazón entiende este lenguaje y espero que Dios te ilumine para que puedas comprenderlo tú también. Búscalo.

No hay comentarios:

Mujer, reflejo de la Creación Divina

Desde el principio, Dios te soñó, en su imagen y semejanza te formó. No como ayuda débil o en segundo lugar, sino como fuerza que al mundo v...