martes, 27 de diciembre de 2016

RINDE LOS FRUTOS DEL REINO


Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él. Mt.21:43. Estar con Cristo es estar en su Reino, pero no debemos ufanarnos de esto, hay que comenzar a producir los frutos del mismo. Es muy probable que muchos se pregunten ¿qué clase de frutos debemos producir? Pues no creo que se refiera a hacer milagros, sanidades y prodigios o liberar a los endemoniados. Creo que tampoco se refiere a hacer uso de la fe para poder conseguir dinero, o comprarse una buena casa, o el coche de ultima generación; ni tener una buena cuenta de ahorros en el banco, ni hacer viajes por todo el mundo con fines de turismo o de evangelización, etc. Todo esto parece ser loable e interesante, pero el fruto apela más al carácter del creyente que a los logros que en el "nombre de Cristo" uno pueda hacer para luego llevarlo a vanagloriarse a sí mismo, sin darle la gloria debida a Dios. Jesús dijo: "De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto", Jn.12:24. El grano debe morir primero si ha de llevar fruto, debes morir a ti mismo, tu ego debe quedar relegado para que no se le ocurra robarle la gloria a Dios, porque esto sería carne y la carne también quiere ser espiritual. Juan el bautista así lo entendió cuando dijo: "Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe", Jn 3:30. Y la alabanza de él no vino de sí mismo sino de Jesús que dijo: "De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista...", Mt.11:11. El Señor se encargará de exaltarte a ti cuando estés dispuesto a morir a ti mismo y dejes de hacer las cosas a tu manera buscando aplausos y reconocimientos para engreír tu "yo"; cuando entiendas bien esto y puedas vaciarte de ti mismo y dejes que sea Cristo quien llene tu corazón podrás decir juntamente con el apóstol Pablo: "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí", Gál. 2:20. Solo así empezarás a rendir los frutos del Reino, y ¿cuáles son? El mismo Pablo lo dice: "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley", Gál.5:22-23. Ese es el fruto que Dios espera de ti ¿se puede sanar sin el poder de Dios? sí se puede, ¿se puede liberar a los endemoniados sin el poder de Dios?, sí también se puede; ¿se puede hacer uso de la fe sin el poder de Dios? también se puede, es más el diablo imita muy bien algunos dones, pero el fruto del Espíritu nunca los podrá imitar porque apelan al carácter y el diablo tiene un carácter de los mil demonios. Su fin no es honrar a Dios, puede hacer milagros y muchas cosas más sin interesarle darle la gloria al Creador, pero nunca tendrá un carácter como Dios que si podemos tenerlo tú y yo para glorificarlo, y ese es tu gran desafío. Búscalo.

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