miércoles, 6 de abril de 2016

COMUNICACIÓN EN LA PAREJA



INTRODUCCION: Comunicación es la transmisión de señales mediante un código común al emisor y al receptor.
I. NOS COMUNICAMOS DE DIFERENTES FORMAS:
Con palabras: Es la manera usual en que comunicamos nuestro parecer sobre algo y esperamos que se nos entienda, Jn. 8:43: ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra.
1.    Con gestos: El gesto es un movimiento del rostro o de las manos con que se expresa algo. Mt. 19:22-23: Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos.
2.    Con acciones: Ejercicio de la facultad de hacer o realizar alguna cosa que tiene un ser. Lo que se hace o se realiza. Sal. 36:1: La iniquidad del impío me dice al corazón: No hay temor de Dios delante de sus ojos.
II. FORMAS DE COMUNICARSE:
La comunicación implica:
1.    El saber oír: Si queremos entender a nuestro cónyuge debemos prestar atención a lo que nos dice, Stgo. 1:19: Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse.
2.    El respetar ideas: Hay que saber apreciar las opiniones y no creernos dueños de la verdad. El que subestima las ideas de los demás y considera las suyas propias es un soberbio. Pr. 14:3:  En la boca del necio está la vara de la soberbia; mas los labios de los sabios los guardarán.
3.    El considerar las emociones: La emoción es la conmoción afectiva de carácter intenso, Jesús se identificaba con el dolor de la gente, Jn. 11:33-35: Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió, y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve.  Jesús lloró.
4.    El no agredir: La agresión es un  ataque o acto violento que causa daño. Existe la agresión física, verbal y sicológica como una forma de intolerancia y esto perjudica la comunicación adecuada, Jn. 18:20-23: Jesús le respondió: Yo públicamente he hablado al mundo; siempre he enseñado en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y nada he hablado en oculto. ¿Por qué me preguntas a mí? Pregunta a los que han oído, qué les haya yo hablado; he aquí, ellos saben lo que yo he dicho. Cuando Jesús hubo dicho esto, uno de los alguaciles, que estaba allí, le dio una bofetada, diciendo: ¿Así respondes al sumo sacerdote? Jesús le respondió: Si he hablado mal, testifica en qué está el mal; y si bien, ¿por qué me golpeas?
5.    El arribar a un acuerdo favorable para los dos: La comunicación ha de terminar siempre en un punto en común en un acuerdo satisfactorio para ambas partes, Am. 3:3: ¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?

III. CONCLUSIÓN:
El gran problema del ser humano es que también no puede comunicarse con Dios y lo lleva a pensar que Él no existe o es indiferente a sus problemas. En realidad Dios quiere comunicarse con nosotros y desea que también aprendamos a comunicarnos con los demás. Si tenemos una buena relación con Dios aprenderemos a relacionarnos con nuestro prójimo. Dios quiere hablarte, pero hay algo que impide que lo oigamos y son nuestras faltas, Jer. 7:11-12: Pero vosotros los que dejáis a Jehová, que olvidáis mi santo monte, que ponéis mesa para la Fortuna, y suministráis libaciones para el Destino; yo también os destinaré a la espada, y todos vosotros os arrodillaréis al degolladero, por cuanto llamé, y no respondisteis; hablé, y no oísteis, sino que hicisteis lo malo delante de mis ojos, y escogisteis lo que me desagrada.


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