Cuando Beto Ortiz le preguntó a César Acuña ¿qué es la
ingeniera química? Su respuesta fue: “Todo lo que significa como profesional y
con todos los productos naturales por medio de la inclusión de insumos puede
ser cualitativos y paliativos se transformen en industriales. Generalmente está
preparado para el tema del Petróleo”. Ahora si tenemos que preguntarle a un
ingeniero químico de verdad creo que nos daría una mejor respuesta. Podría decir yo, sin ser ingeniero químico, que la ingeniera química “es una rama de la ingeniería, que se encarga
del diseño, manutención, evaluación, optimización, simulación, planificación,
construcción y operación de todo tipo de elementos en la industria de procesos,
que es aquella relacionada con la producción de compuestos y productos cuya
elaboración requiere de sofisticadas transformaciones físicas y químicas de la
materia. La ingeniería química también se enfoca al diseño de nuevos materiales
y tecnologías, es una forma importante de investigación y de desarrollo. Además
es líder en el campo ambiental, ya que contribuye al diseño de procesos
ambientalmente amigables y procesos para la descontaminación del ambiente”,
para mí es una buena respuesta, probablemente hayan otras mejores, pero ésta la
saqué de wilkipedia. Entiendo que para un ignorante como yo es justificable una
respuesta así, pero para una persona que dice que es ingeniero químico de
profesión y que se alardea de ser master y doctor es inconcebible que no pueda
dar una respuesta sencilla, coherente y ajustada a la verdad. Una vez más no
deja de sorprendernos César Acuña no por su sapiencia sino porque
definitivamente sus títulos profesionales debe haberlos obtenido en Azángaro
University que es el paraíso de las fotocopias también. Mi gran pregunta es ¿un
hombre así ha de gobernarnos? ¿Acaso no se requieren profesionales preparados
no solamente que tengan oratoria y sepan expresar bien sus ideas, sino que no
le engañen al país? La manera de expresarse de alguien nos dice mucho acerca de
su preparación intelectual, de los conocimientos adquiridos en toda su
formación académica. Yo no tengo nada contra el candidato César Acuña, pero sí
estoy en contra del fraude, del engaño de decir que es quien dice ser, pero que
en la práctica no lo demuestra y si el hombre está cuestionado y está siendo
investigado por sus títulos obtenidos y por su pobre preparación académica
entonces ¿cómo piensa enfrentar los graves problemas nacionales, y sobre la base
de qué? Es verdad que para ser presidente no se requiere ser profesional ni que
lo sepa todo, para eso cuenta con un equipo de profesionales que se encargarán
de los asuntos técnicos en diversos campos, pero para ser presidente se debe
ser honesto, leal, debe ser un hombre de principios de sólida formación moral
y, de preferencia profesional, y sino pues que tenga una buena preparación
intelectual. Y la verdad que a don César lo veo lejos de esto último. Si uno
analiza a los presidentes que hemos tenido y que algunos de ellos aun desean
serlo nuevamente tienen preparación académica, son profesionales, pero……¿qué en
cuanto a su formación moral, a sus principios?, aquí sí hay falencias.
Lamentablemente en las encuestas no se reflejan lo último y es porque en el
Perú la moral, los valores están por los suelos debido a que a los peruanos no
nos interesa tanto las creencias religiosas y los principios morales de los
candidatos, sino su preparación académica y su carisma, pero sin darnos cuenta
que la formación moral dice mucho de ellos, sino ¿por qué tantos casos de
corrupción denunciados en algunos de ellos y sin resolver? Recuerden que
tenemos un presidente preso y varios de sus funcionarios también y hablamos de
gente preparada, pero con una moral por los suelos. Esto me hace ver que en una
sociedad secularizada, en donde a Dios no le damos entrada y preferimos llevar
nuestra vida a nuestra manera sin someternos a su voluntad pues sucede todo
esto. En una sociedad sin Dios veremos más de lo mismo y peor, sin Dios
tendremos líderes que nos engañarán, cuyas intenciones no serán servir a su
patria, sino servirse a sí mismos. Sólo espero que Dios ilumine al pueblo peruano
para que el 10 de Abril próximo sepamos elegir a quien será nuestro gobernante
para el próximo quinquenio, caso contrario caeremos en el mismo círculo vicioso
de ser gobernados por hombres ambiciosos que buscan lucrarse a sí mismos y así
hacer énfasis a esa ya trillada frase: “los pueblos tienen los gobernantes que
se merecen”.
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