“Si temiereis a
Jehová y le sirviereis, y oyereis su voz, y no fuereis rebeldes a la palabra de
Jehová, y si tanto vosotros como el rey que reina sobre vosotros servís a
Jehová vuestro Dios, haréis bien. Mas si no oyereis la voz de Jehová, y si
fuereis rebeldes a las palabras de Jehová, la mano de Jehová estará contra
vosotros como estuvo contra vuestros padres”. 1 Sm. 2:14-15.
Todo el mundo desea ser bendecido por Dios y
pienso que Dios quiere bendecir a todo el mundo, pero en la práctica no es así.
No todos experimentan la mano poderosa de Dios ayudándoles en sus necesidades
personales. Es más, hay quienes ya botaron la toalla y no desean saber nada de
Dios porque consideran que Él no se acuerda o no se interesa por ellos tampoco.
En realidad Dios es bueno y es un ser lleno
de amor, el asunto es que la gente no lo conoce, pienso que sólo se interesan
por Él cuando viven una tragedia o requieren de su apoyo para salir de sus
apremiantes dificultades. Pero ¿acordarnos de Dios solo en los momentos
trágicos de la vida? pues no es lo
recomendable. Si quieres que Dios esté contigo siempre y ver su mano poderosa
ayudándote en tus necesidades personales pues haz caso a lo que dice el texto
arriba mencionado.
1. Primero debes aprender a temer a Dios.
Temer como define un diccionario es tener miedo, respeto y reverencia a
alguien. Claro que Dios no quiere que tú le tengas miedo en el sentido de estar
temblando como si vieras a un fantasma, el temor en la biblia no es tanto así.
Él desea que tú lo respetes y lo honres como es debido, que cuando te dirijas a
Él en oración sepas que estás hablando con el Creador de todo, esto no es como
hablar con tu jefe del trabajo, o el presidente de la República, Dios es más
que todos ellos y por lo tanto requiere respeto.
2. Lo segundo es servirle. Servir es ser apta
o útil [una cosa] para el fin que se expresa o estar capacitada [una persona]
para la cosa que se expresa. Dios quiere que lo sirvas, que hagas algo de lo
cual Él se agrade, en la biblia encontramos muchas maneras cómo podemos
servirle. No sólo cuando vas a la iglesia le sirves, sino cuando estás
dispuesto a ayudar a tu prójimo, cuando estás dispuesto a compartir tu fe con
aquellos que no le conocen y puedas ayudar también a aquellos que viven
inmersos en un drama y requieren de consejo espiritual. La biblia dice que Dios
nos ha dotado de dones y son habilidades espirituales que tenemos que usar para
glorificarlo a Él.
3. Lo tercero es que Dios quiere que le
oigas. Oír es atender los ruegos, súplicas o consejos de alguien. Entender lo
que otro dice. Esto es importante en cuanto a poder conocer y entender su
voluntad, hay personas que quieren ser bendecidas por Dios, pero no están
dispuestas a escuchar lo que Él quiere enseñarles por medio de su Palabra. Hay
gente que cree en Dios, pero no le cree a Dios, mira hasta el diablo cree y
tiembla, y hay personas que dicen que creen en Dios, pero no tiemblan nada y
solamente se la pasan quebrantando su palabra día y noche y así desean que Dios
los bendiga. Sabes en verdad no recibirás nada, y si recibes algo de Dios es
porque es misericordioso, pero esto no siempre sucederá. Mucho más obtendrías
de Él, si estuvieras dispuesto a oír y obedecer su Palabra.
4. Lo cuarto es la rebeldía. Rebelde es el
que se rebela contra algo o alguien, es alguien difícil de dirigir o doblegar.
Si eres así y no quieres sujetarte a los principios de su Palabra, entonces no
esperes que Dios esté contigo. La biblia dice que aquel ángel hermoso que un
día estuvo con Dios se rebeló y mira cómo terminó, queriendo ser como Dios
acabó siendo el príncipe de las tinieblas, y cuando sea lanzado al algo de
fuego, será el más grande perdedor de la historia del mundo espiritual.
La biblia nos enseña que si estamos
dispuestos a asumir estas cuatro cosas y a ponerlas en práctica entonces como
dice el pasaje “haremos bien”, y veremos la mano de Dios a nuestro favor.
Espero que Dios te dé sabiduría y te ayude a entender su Palabra y puedas
comprobar en carne propia que Dios es real y que Él quiere bendecirte no sólo
hoy día sino siempre.
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