sábado, 18 de octubre de 2025

LEVANTARSE DESPUÉS DE LA FRUSTRACIÓN



En la vida todos pasamos por momentos de frustración. Son esos instantes en los que sentimos que los esfuerzos fueron en vano, que los sueños se desmoronan y que nada sale como esperábamos. A veces, la frustración golpea tan fuerte que quita las fuerzas, apaga la fe y nos hace pensar que no vale la pena seguir intentando.

Pero en medio de ese dolor silencioso, hay una verdad que no debemos olvidar: Dios nunca se rinde con nosotros. Aunque nosotros bajemos los brazos, Él sigue obrando en lo oculto, preparando nuevas oportunidades para levantarnos.

Cada caída puede ser una escuela; cada fracaso, un peldaño hacia una nueva etapa. La frustración no es el final del camino, sino una pausa en la que Dios nos invita a confiar más en Él que en nuestras propias fuerzas.

La Biblia dice en Miqueas 7:8: “No te alegres de mí, enemiga mía; porque aunque caí, me levantaré; aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz.”

Esa es la actitud del creyente: no rendirse. Caer puede ser inevitable, pero levantarse es una decisión de fe.

Si hoy te sientes frustrado o derrotado, recuerda que Dios sigue siendo el mismo. Él puede abrir puertas que jamás imaginaste, restaurar lo que creías perdido y darte un nuevo comienzo.

No te rindas. Cada día es una nueva oportunidad para ver la fidelidad de Dios en acción.

No hay comentarios:

CONSEJERÍA ESPIRITUAL EN LINEA

Bienvenido(a) a mi espacio de consejería espiritual. Soy Walter Delgado,  consejero cristiano y servidor de Cristo, dedicado a ayudar a las...