Is 37:26: "¿No has oído decir que desde tiempos antiguos yo lo hice, que desde los días de la antigüedad lo tengo ideado?
Nuestros planes y éxitos nunca escapan al conocimiento de Dios. Es más, me atrevería a decir que todo logro humano en cualquier disciplina por mucho que el hombre desee creer que fue su iniciativa y su ingenio, y no hay duda de eso, pues ya estaba en los planes del Creador.
¿Qué le puede dar el hombre a Dios, que Él no lo sepa o lo ignore? Pues nada, entonces debe ser esta una razón para glorificarlo, pero el ser humano no quiere hacerlo, al menos el incrédulo no, y sólo cuando se enfrente con Él se dará cuenta de su tremendo error.
Pero si tienes la advertencia de Dios por medio de Isaías ¿por qué mejor no te evitas problemas y reconoces su grandeza y poder? Lo veo difícil, su naturaleza caída y dominante le impide hacerlo, a menos que crea en Dios y se convierta a Él, pues nunca lo hará, eso está comprobado. Es menester que el irredento conozca al Redentor primero para luego comprender que Dios todo ya lo tiene planeado desde la antigüedad y que no hay acto humano, por muy ingenioso que sea, que no lo conozca y que sea permitido, pues Él mismo le dio la inteligencia y el permiso para hacerlo. ¿Hay algo que Dios espera que el hombre le dé y lo haga de propia iniciativa? Sí, es su corazón, su vida misma para que comprenda que sin Él nada es y que su vida, grandeza y poder se los debe a Dios. Repito, sólo con Dios en su corazón podrá entenderlo y adorarlo, de otro modo andará en sus propios caminos, en sus ilusiones de éxito y fortuna, en sendas engañosas que lo harán sentir bien, ignorando el terrible destino que le espera. Porque sin Él vivirá ciego y errante, aunque aún así se considere realizado y dichoso. "Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte". Por.15:13.
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