NO SEAS TONTO

Si eres adolescente o joven entiende que en la vida tendrás retos y deberás asumirlos, pero déjame decirte algo importante. En materia espiritual es preferible que no te aventures sobre todo si desconoces esta área. Encontrarás muchas opiniones de místicos, de parasicólogos, de brujos, de hechiceros, o de cualquier persona que se ufana de conocer cuando desconoce realmente el mundo espiritual. Son varios los chicos que han sido poseídos o influenciados por demonios o espíritus engañadores que son entidades que realmente existen y quieren hacer daño. La biblia dice: “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Jn. 10:10). El objetivo del diablo, que es el ladrón es destruirte, si no te posee te deja secuelas emocionales o mentales. Es el caso de este juego llamado “Charlie”, que se ha hecho tan famoso en los colegios, que se marketea solo y gracias a los medios de comunicación. La curiosidad y el morbo de los jóvenes los lleva a experimentar algo de lo cual tal vez no haya retorno. No te metas en el mundo del diablo porque saldrás mal herido, si es que no muerto. Al hacerlo deshonras a Dios, y no tendrás protección alguna. Y no son pocos los jóvenes que jugaron la “ouija”, o el “Charlie”, y hoy ya no están en el mundo de los vivos, sino atrapados en el mundo de las tinieblas, en el infierno por haber subestimado la palabra de Dios y no haberle obedecido. No seas de ese montón de gente que cada día muere sin Cristo y se va al infierno. Pensarás que es broma o tontería lo que te digo, bueno si no me crees cuando mueras te darás cuenta que existe el infierno, y será demasiado tarde para los lamentos. Lo que es peor, el infierno no es el lugar definitivo, sino el lago de fuego. Dice la biblia: “Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda” (Ap. 21:8). Si esto dice el Señor en su palabra, pues más te vale que le hagas caso, si es que no quieres ser uno más que va a ir a ese lugar, como muchos necios e incautos se van cada día. Para evitarte todo esto abandona ese tipo de juegos o distracciones diabólicas, cierra la puerta de tu corazón a todo tipo de influencia satánica que la puedes percibir a través de la música, películas, y juegos virtuales. Huye de todo esto, busca a Dios, Él, te dará las fuerzas y el poder necesarios para que puedas resistir al diablo y para que éste no te toque. Dice la biblia: “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.” (Stgo. 4:7).  Y esto es posible cuando Cristo está en tu corazón. La  liberación de un demonio no lo puede hacer un sicólogo, un siquiatra, ni ningún especialista, parasicólogo, místico, o brujo. El único que tiene poder para sanar y liberar a los endemoniados es Jesucristo nuestro Salvador. Así que no te dejes sorprender por tantos engañadores que salen en la televisión y que te dicen que tienen poder para liberarte. En realidad Satanás no suelta a las almas fácilmente tiene que haber un poder superior al de él, y solamente Cristo puede hacerlo. Entrégale tu corazón, ríndete a Jesús, y si estás en sus manos el maligno no te tocará porque Dios estará para cuidarte y sostenerte. Haz caso al consejo bíblico y Dios te ayude: “Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca” (1 Jn. 5:18).