El conflicto entre israelitas y árabes tiene
raíces históricas, políticas y culturales muy profundas. Aunque hay varios
aspectos complejos y variados del conflicto, no se puede ignorar la importancia
de la religión y las narrativas históricas en ambos lados. Aquí hay algunas
consideraciones basadas en el contexto bíblico:
Antecedentes históricos: La Biblia narra la
historia de los israelitas desde los tiempos de Abraham. Según el relato
bíblico, Abraham es el patriarca de ambos pueblos. Isaac, hijo de Abraham y
Sara, es considerado el padre de los israelitas, mientras que Ismael, hijo de
Abraham y Agar, es considerado el antepasado de los árabes.
En la Biblia, Dios hace promesas a Abraham y
sus descendientes, incluyendo la promesa de una tierra (Génesis 15). Estas
promesas son vistas de manera diferente por israelitas y árabes. Los israelitas
ven la tierra prometida como una promesa hecha a ellos a través de Isaac,
mientras que algunos árabes interpretan estas promesas como hechas también a
través de Ismael.
En el Antiguo Testamento, hay varios relatos de
conflictos entre hermanos, como la rivalidad entre Jacob y Esaú, que algunos
interpretan como una prefiguración del conflicto actual. Aunque este tipo de
interpretaciones son simbólicas, muestran la importancia de la narrativa
familiar en la historia bíblica.
El problema actual que se está dando en Medio
Oriente entre Israel e Irán por encima de los factores políticos, culturales
que se dan en el momento, existe el tema religioso. Personalmente lo veo como
la lucha entre el Dios hebreo y el Dios árabe, Jehová y Alá. Algunos lo ven
como una guerra religiosa. Creo que el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, que se
reveló ahora por medio de Cristo es el que se ha de imponer porque es el
verdadero Dios, por eso que tampoco permite que tantos países árabes que lo rodean
toquen a Israel.
Las profecías bíblicas, especialmente las de
Ezequiel 38-39, mencionan de una coalición de naciones que atacarán Israel,
entre las que se destacan Rusia, Etiopía, se menciona a Irán también, Turquía y
Alemania. Este evento aún no se cumple, pero tendrá lugar en algún momento de
la historia. No sabemos si está cercano o lejano, pero se dará y allí es cuando
el Dios de Israel producirá un juicio terrible contra los enemigos de su pueblo
y cumplirá su palabra contra Gog y sus enemigos, como dice Ez. 39: 4-5: Sobre
los montes de Israel caerás tú y todas tus tropas, y los pueblos que fueron
contigo; a aves de rapiña de toda especie, y a las fieras del campo, te he dado
por comida. Sobre la faz del campo caerás; porque yo he hablado, dice Jehová el
Señor.
La Biblia también contiene muchos mensajes de
amor, perdón y reconciliación. Jesús enseña la importancia de amar al prójimo y
de buscar la paz con los demás (Mateo 5:9, 43-44). Ahora viéndolo desde el
punto de vista espiritual, ambas naciones requieren de oír el mensaje de
salvación, el evangelio de Cristo. Ya no hay barrera de división entre judíos y
árabes, si es que quieren ser salvos necesitan arrepentirse de sus pecados y
creer en Cristo. Creo que sólo Él puede ayudarlos a vencer sus diferencias y
vivir en completa paz, pero ¿se dará esto realmente? No sabemos si se dará a nivel
de las naciones, pero que se dé a nivel personal es suficiente, que se salven
muchas almas de ambas naciones sería importante y esperamos que así sea.
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