TODO LO PUEDO EN CRISTO

 

 

Filipenses 4:13 es un versículo muy conocido y querido por muchos cristianos. En la Nueva Versión Internacional, el versículo dice: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece".

Este versículo es una afirmación poderosa de confianza en el poder y la fortaleza que se encuentra en la relación personal con Cristo. Aquellos que lo citan a menudo lo hacen en momentos de dificultad o desafío, recordándose a sí mismos que, a través de la fe y la dependencia en Cristo, son capaces de enfrentar cualquier circunstancia.

Desde una perspectiva teológica, Filipenses 4:13 destaca la importancia de la relación íntima con Cristo para encontrar fuerza y capacidad para superar obstáculos y desafíos. No es una afirmación de poder humano independiente, sino una declaración de confianza en la capacidad de Dios para equipar y capacitar a sus seguidores para cualquier tarea o situación que enfrenten.

Este versículo también enfatiza la idea de que la fortaleza y la habilidad no provienen de nuestras propias fuerzas, sino que son otorgadas por la gracia y el poder de Dios. Por lo tanto, invita a los creyentes a vivir en dependencia de Dios y a confiar en su provisión y ayuda en todas las circunstancias de la vida.

Por lo mismo que es un versículo corto, es de fácil memorización, pero la importancia de su significado es mucho más destacable, pues sabemos que todo creyente que confía verdaderamente en Dios en los momentos de prueba o tentación no sólo podrá hallar el consuelo o el ánimo que el texto produce, sino que será testigo de la manifestación y la ayuda de Dios, porque como diría el apóstol Pablo, “por fe andamos y no por vista” (2 Corintios 5:7), entonces es claro que para poder ver la fortaleza que emana de la gracia divina es importante creer.

Como conclusión podemos decir que Filipenses 4:13 es un recordatorio poderoso y alentador para los cristianos de que, en Cristo, tienen la capacidad de enfrentar cualquier desafío o dificultad que encuentren en sus vidas. Es una afirmación de fe en el poder y la gracia de Dios para fortalecer y capacitar a sus seguidores para cumplir su voluntad y propósito.