¿Cuarentena o emergencia sanitaria? Lo cierto es que
continuará hasta setiembre y sólo Dios sabe si no se amplía algún tiempo más.
Consideran que la llamada emergencia ha contribuido a que no se propague el
mal, en realidad la susodicha junto con el aislamiento no detuvieron la propagación
del mal, así que la diferencia en contagios fue sólo una cuestión aritmética,
pero dejando de lado los fríos números y estadísticas la cuarentena hizo que
paralicemos la economía del país y congelemos la mano laboral y que en
consecuencia miles o millones de familias estén dependiendo de ahorros que en
muchos casos ya se agotaron.
A pesar de que muchos estudiosos consideraron que el aislamiento no es recomendable al 100% aparte que los contagios siguieron se perjudicó el trabajo de miles de peruanos, pues si al final todos nos vamos a contagiar porque es algo inevitable, entonces la cuarentena no tuvo sentido por el temor al colapso del sistema de salud, que dicho sea de paso ya está colapsado, pero aun así nos permitió seguir usando la cuarentena como forma de evitar la propagación del virus o bacteria y mantenernos así hasta que aparezca la vacuna. Entonces ¿esperaremos la vacuna para levantar la cuarentena? La figura de la cuarentena debe desaparecer antes porque no impide la propagación del mal y perjudica la economía del país. ¿Ahora si se acaba la cuarentena y sigue la emergencia sanitaria se detendrá el virus? No lo creo, pero si la emergencia no camina sin cuarentena y se dispara el mal, entonces volveremos a la cuarentena o aislamiento en nuestras casas. Si Dios no interviene y da sabiduría a nuestros científicos para que inventen un antídoto eficaz, no sabremos qué magnitud de destrucción alcance este mal. Dios se apiade de nosotros, confío en la misericordia de nuestro Creador.
El aislamiento no hizo otra cosa sino generar más desempleo y pobreza. ¿Es que acaso el gobierno no sabe que hay miles de familias que no tienen qué comer, algunas de ellas saliendo a las calles a mendigar pan? El bendito bono universal no llegó a todos, y llegó a quien no lo necesitaba, para que vean que hasta en este tema no hubo un buen análisis de quién realmente lo necesitaba y quién no. Aparte de esto no hubo y no hay control por parte del gobierno sobre aquellas mafias de la salud que lucran con los excesivos precios de las medicinas que se requieren para salvar vidas, de clínicas que aprovechan la coyuntura y cobran altos precios para atender a los que ingresan con covid 19, y de aquellos que asaltan a las pobres víctimas con precios exagerados para vender los balones de aire tan necesarios y que escasean. Creo que es cierto aquel dicho de que el peor enemigo de un peruano es otro peruano, no me gusta, pero pienso que en estos momentos en que todos debemos ser solidarios y no aprovecharnos del drama ajeno, pues muchos buscan la oportunidad de lucrarse, y lo triste es que son nuestros propios compatriotas quienes hacen todo esto.
Sea como fuere creo que hay una justicia divina a la cual gobernantes, funcionarios, cualquier persona con autoridad y todo hombre o mujer que ha procedido con deshonestidad y promovió la corrupción rendirán cuentas y a Él no se le escapa nada. Él no es un juez injusto ni se deja sobornar por nadie y aquella persona que caiga en sus manos sin haberse arrepentido de sus pecados experimentará todo el peso de la justicia divina. ¿Me pregunto si nuestras autoridades saben esto? ¿Saben que comparecerán ante Dios? No lo sé, pero lo sepan o no tendrán que hacerlo, y la verdad yo no quisiera estar en sus zapatos.
No me toca juzgar a nadie, simplemente observo lo que pasa y puedo analizar estos hechos a la luz de la palabra de Dios. Cada día trato de tener una conciencia limpia delante de Dios y creo que toda persona que teme al Creador debería hacerlo, sobre todo aquellos que están en eminencia y deben tomar decisiones importantes para nuestro país. Muchos creen que esta pandemia es una cortina de humo para que las autoridades sigan cometiendo sus fechorías, no me consta, pero puede ser cierto, en fin, sea cierto o no igual rendirán cuentas al Creador. Se salvarán o se escabullirán de la justicia humana que es ciega en muchos casos lamentablemente, pero de la justicia divina jamás. Que el Señor juzgue y defienda al justo y sancione ejemplarmente al injusto, auqnue para todos ellos hay la posibilidad de salvación por medio de Cristo y espero que lo hagan antes que sea demasiado tarde.
"Así sucederá el día en que, por medio de Jesucristo, Dios juzgará los secretos de toda persona, como lo declara mi evangelio", Ro. 2:16.
A pesar de que muchos estudiosos consideraron que el aislamiento no es recomendable al 100% aparte que los contagios siguieron se perjudicó el trabajo de miles de peruanos, pues si al final todos nos vamos a contagiar porque es algo inevitable, entonces la cuarentena no tuvo sentido por el temor al colapso del sistema de salud, que dicho sea de paso ya está colapsado, pero aun así nos permitió seguir usando la cuarentena como forma de evitar la propagación del virus o bacteria y mantenernos así hasta que aparezca la vacuna. Entonces ¿esperaremos la vacuna para levantar la cuarentena? La figura de la cuarentena debe desaparecer antes porque no impide la propagación del mal y perjudica la economía del país. ¿Ahora si se acaba la cuarentena y sigue la emergencia sanitaria se detendrá el virus? No lo creo, pero si la emergencia no camina sin cuarentena y se dispara el mal, entonces volveremos a la cuarentena o aislamiento en nuestras casas. Si Dios no interviene y da sabiduría a nuestros científicos para que inventen un antídoto eficaz, no sabremos qué magnitud de destrucción alcance este mal. Dios se apiade de nosotros, confío en la misericordia de nuestro Creador.
El aislamiento no hizo otra cosa sino generar más desempleo y pobreza. ¿Es que acaso el gobierno no sabe que hay miles de familias que no tienen qué comer, algunas de ellas saliendo a las calles a mendigar pan? El bendito bono universal no llegó a todos, y llegó a quien no lo necesitaba, para que vean que hasta en este tema no hubo un buen análisis de quién realmente lo necesitaba y quién no. Aparte de esto no hubo y no hay control por parte del gobierno sobre aquellas mafias de la salud que lucran con los excesivos precios de las medicinas que se requieren para salvar vidas, de clínicas que aprovechan la coyuntura y cobran altos precios para atender a los que ingresan con covid 19, y de aquellos que asaltan a las pobres víctimas con precios exagerados para vender los balones de aire tan necesarios y que escasean. Creo que es cierto aquel dicho de que el peor enemigo de un peruano es otro peruano, no me gusta, pero pienso que en estos momentos en que todos debemos ser solidarios y no aprovecharnos del drama ajeno, pues muchos buscan la oportunidad de lucrarse, y lo triste es que son nuestros propios compatriotas quienes hacen todo esto.
Sea como fuere creo que hay una justicia divina a la cual gobernantes, funcionarios, cualquier persona con autoridad y todo hombre o mujer que ha procedido con deshonestidad y promovió la corrupción rendirán cuentas y a Él no se le escapa nada. Él no es un juez injusto ni se deja sobornar por nadie y aquella persona que caiga en sus manos sin haberse arrepentido de sus pecados experimentará todo el peso de la justicia divina. ¿Me pregunto si nuestras autoridades saben esto? ¿Saben que comparecerán ante Dios? No lo sé, pero lo sepan o no tendrán que hacerlo, y la verdad yo no quisiera estar en sus zapatos.
No me toca juzgar a nadie, simplemente observo lo que pasa y puedo analizar estos hechos a la luz de la palabra de Dios. Cada día trato de tener una conciencia limpia delante de Dios y creo que toda persona que teme al Creador debería hacerlo, sobre todo aquellos que están en eminencia y deben tomar decisiones importantes para nuestro país. Muchos creen que esta pandemia es una cortina de humo para que las autoridades sigan cometiendo sus fechorías, no me consta, pero puede ser cierto, en fin, sea cierto o no igual rendirán cuentas al Creador. Se salvarán o se escabullirán de la justicia humana que es ciega en muchos casos lamentablemente, pero de la justicia divina jamás. Que el Señor juzgue y defienda al justo y sancione ejemplarmente al injusto, auqnue para todos ellos hay la posibilidad de salvación por medio de Cristo y espero que lo hagan antes que sea demasiado tarde.
"Así sucederá el día en que, por medio de Jesucristo, Dios juzgará los secretos de toda persona, como lo declara mi evangelio", Ro. 2:16.
1 comentario:
Excelente reflexion
Publicar un comentario