A veces uno se preocupa por no tener las cosas que otros tienen, por ver que otros progresan pues la vida parece fácil para ellos, pero a ti no te llega nada. Nos comparamos con ellos y vemos que están en gran ventaja y a nosotros no nos va igual.
Es común ver esto en una sociedad de consumo, donde la gente trabaja sólo para tener cosas materiales pues cree que así es como se es feliz. En realidad sólo se están esclavizando a un sistema que les distrae de las cosas verdaderas que Dios quiere establecer en sus vidas. Si eres egoísta, pues es a causa del pecado, pero también alimentaste esa "anomalía espiritual" gracias a ese sistema de vida que el mundo te transmitió. Es por eso que deseas que tu felicidad sólo sea material, y no te interesa para nada buscar a Dios y hacer su voluntad. El mundo dominado por el mismo diablo está ejerciendo dureza e insensibilidad en tu corazón para que las cosas espirituales, especialmente las de Dios no tengan parte en tu vida.
De ser así lo que estarías cosechando en el tiempo es alejarte totalmente de Él y morir para luego ir a un destino eterno de condenación. Jesús dijo: "Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?" (Mt. 16:26). De nada sirve tenerlo todo materialmente si estás perdido espiritualmente. Debes procurar buscar tu salvación, debes procurar librarte del estilo de vida materialista que el mundo te impuso, debes recurrir a Él si realmente te aprecias a ti mismo y no deseas ser confinado en las oscuridades eternas. La solución a todo esto está en creer en Cristo como tu Señor y Salvador, ¡sálvate y salva a tu familia! "Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa" (Hch. 16:31). No subestimes las palabras de Jesús, muchos que desdeñaron sus dichos hoy se arrepienten del otro lado, aunque ya es tarde para ellos. Que no te pase lo mismo, busca a Dios.
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