miércoles, 25 de abril de 2012
ORAS Y NO RECIBES LA BENDICION
Tristemente me enterè esta mañana de la partida de una hermana a la presencia del Señor a quien conocì hace varios años, porque ella se habìa comprado un lote de terreno en una localidad de Lima con tanto esfuerzo y sacrificio para luego ser estafada por un “supuesto hermano”, no sòlo a ella, sino a muchos que ahora, como la hermana, han luchado y siguen luchando todavía para que la justicia en nuestro paìs pueda darles la razòn y recuperar sus inmuebles.
Me sorprende que esta hermana que ha gastado hasta sus ùltimos dìas dinero en abogados haya partido a la presencia del Señor sin ver realizado su sueño. Soy testigo de que ella y las personas estafadas, creyentes muchos de ellos, han orado y siguen hacièndolo por supuesto, para ver concretar ese sueño de la casa propia que cada dìa se aleja màs y màs. La hermana se fue sin ver la respuesta a su oraciòn.
Me pregunto, si esa misma situación nos puede pasar a todos los creyentes. Tal vez haya alguno que diga, que a la hermana le faltò fe, otros digan que quizà estaba en pecado, y otros que no era la voluntad de Dios meterse en asuntos judiciales, etc. Podemos alegar muchas cosas, pero sòlo Dios sabe la razòn de todo ello. Sin embargo, no creo que sea el ùnico caso en que una persona que puede orar hasta el cansancio y no ver respuesta a su oraciòn tenga tamaña frustraciòn. Sè que hubo un varòn de Dios que orò por 60 años para que se convierta su amigo y después que el varòn muriò, su amigo se convirtió. Se cumpliò su deseo, pero no logrò verlo. Esta hermana que ahora goza de la presencia de Dios no vio su deseo cumplido, probablemente lo vean sus hijos, porque antes de partir ella quiso que el terreno pase a su hija.
La Biblia dice en He.11:39: “Y todos èstos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido; proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros.” Es probable que hayan muchos creyentes que no vean ni reciban aquì en la tierra lo prometido, no significa que Dios los haya desechado, sè que donde està la hermana ahora, està mucho mejor de lo que ha estado aquì en la tierra. Al fin de cuentas un terreno es una cosa tangible, material y efìmera, pero Dios demandarà de mano de aquèllos que la estafaron el daño hecho, mientras que la hermana ahora goza de la paz y tranquilidad que no la tuvo aquì. Claro, que aùn le falta recibir su premio por parte de nuestro Señor Jesucristo.
Es verdad hermano, la Biblia no te garantiza que Dios darà respuesta a todas tu oraciones aquì en la tierra, Dios sabrà porquè, o tal vez responda, pero no de la manera como tù esperabas, sino de acuerdo a su voluntad. Esto no te lo digo para desanimarte a orar, por el contrario debemos seguir orando, porque sè que hay muchas de nuestras oraciones que El responderà y darà satisfacción a tu alma. El hecho de tener a Cristo en nuestro corazón y tener la garantìa y la promesa de la vida eterna es màs que suficiente para llenar de gozo y satisfacción nuestro corazón, porque nuestro trànsito sobre este mundo es temporal, pero donde pasaremos toda la eternidad es con El, un lugar donde Dios “enjugarà toda làgrima de los ojos de ellos; y ya no habrà muerte, ni habrà màs llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.” Apoc. 21:4.
WALTER DELGADO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
EXAMINANDO MI FE
“Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vo...
-
La renuncia de Marcos Witt informada el día de ayer, ha golpeado fuertemente a quienes han apreciado y valorado su trabajo no sólo como salm...
-
La congregación evangélica Oasis, en Costa Rica, inaugurará este próximo domingo el auditorio bajo techo más grande del país, con...
-
En la vida del creyente, la rutina espiritual es un enemigo sutil y peligroso. Al principio, nuestras disciplinas espirituales —la oraci...

No hay comentarios:
Publicar un comentario