CUIDADO CON LOS HIJOS SIN CONCIENCIA

Es una generaciòn extraña de niños y jóvenes que està apareciendo ahora. Algunos de ellos fueron involucrados en crímenes de los cuales no se arrepienten ni un àpice, pero ¿què son los hijos sin conciencia?. Esta pregunta se planteò después del acto salvaje perpetrado en el Central Park de Nueva York hace algunos años, donde una pandilla de adolescentes que pasaba por allì golpeò, violò y matò a una joven de 28 años. La policìa dijo que los que perpetraron este acto eran seres “autosatisfechos y sin remordimiento”, y que cuando se les detuvo “bromeaban, conversaban y cantaban”. Las razones que dieron para haberlo hecho fueron: “Era divertido”, “estabàmos aburridos”, “nos dio algo que hacer”. La revista Time dijo que tenìan una “amputaciòn psìquica” que habìan perdido o “quizà nunca habìan llegado a tener, ese ´apèndice psìquico´, que llamamos conciencia”. Una realidad que la vemos todos los dìas cuando hay cónyuges o hijos que sin piedad asesinan a sus seres queridos y muchos de ellos no sienten el màs mìnimo remordimiento o fingen tenerlo cuando en realidad no es asì. Ya el apóstol Pablo nos hablò acerca de esto cuando dijo: “Tambièn debes saber esto: que en los postreros dìas vendràn tiempos peligrosos. Porque habrà hombres amadores de sì mismos….sin afecto natural……que tendràn apariencia de piedad, pero negaràn la eficacia de ella; a estos evita” 2 Ti. 3: 1-5. El enemigo de nuestras almas actùa sin piedad para dañar. Jesùs dijo de èl que vino “a hurtar, matar y destruir” (Jn.10:10), si se puede percibir en este malèvolo ser la insensibilidad, pues aquèllos que se identifican con èl tambièn la evidencian. Sabemos que estos tiempos son cada vez màs peligrosos, presagio de que Cristo viene pronto, y es cuando la iglesia de Cristo debe redoblar sus esfuerzos para predicar el evangelio, y arrancar de las garras del diablo a las almas que necesitan ser salvadas. No esperemos que esa generaciòn de hijos sin conciencia siga proliferando y sigamos viendo màs tragedia en nuestra sociedad. Salgamos a las calles y ganemos las almas para Cristo que quiere crear una generaciòn de creyentes con conciencia de pecado y sensibles a la voz de su Espìritu. WALTER DELGADO