Bueno sucede que ahora dice que si llega a la presidencia entonces legalizarìa el aborto y las drogas. El cree que la iglesia no debe meterse en el asunto del aborto, porque, segùn èl, a nadie se le debe obligar a tener un hijo no deseado. El problema que percibo aquì es que se ve el asunto desde un punto de vista unilateral. ¿Acaso el feto no tiene derecho a la vida? ¿Què culpa tiene èl de los errores de sus padres? o aùn si fuera el producto de un acto de violaciòn ¿merece morir? Me pregunto si el señor Toledo ha sopesado todas estas variantes para luego decir que el aborto debe ser legalizado. Hacerlo serìa legalizar tambièn el crimen en contra de inocentes criaturas que no pueden defenderse porque no pueden hablar.
Por otro lado, legalizar las drogas ¿para què? ¿no es fomentar el vicio en los pequeños y jòvenes? Al parecer el señor Toledo olvida que los drogadictos, cocainòmanos y alcohòlicos comenzaron su adicciòn con pequeñas dosis. ¿Acaso el permitir que los jòvenes consuman pequeñas dosis legalmente autorizadas impedirà el vicio? Es obvio, que mucho de lo que se habla y promete se hace de forma irreflexiva. Los paìses que han legalizado el aborto no han reducido su pràctica, por el contrario la han acrecentado. Y las naciones que consumen drogas son las que solicitan una gran cantidad de la producciòn de las mismas que se producen en los paìses latinoamericanos. Señor Toledo no piense que estamos en esas naciones, ni piense que porque son naciones "adelantadas", nos estàn dando un buen ejemplo. No imitemos la falta de moral de esos paìses. Recuerde que hay un Dios que lo juzgarà por sus hechos, y una desatinada ley puede dañar a muchos inocentes. Usted no quiere que la religiòn se meta en estos asuntos, tal vez no lo haga o usted no lo permita, pero Dios aunque usted no se lo permita, El se encargarà de juzgarlo por quebrantar sus preceptos divinos. Piènselo bien.
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