SI ERES DISCÍPULO NO LO NIEGUES

Entonces la criada portera dijo a Pedro: ¿No eres tú también de los discípulos de este hombre? Dijo él: No lo soy. Jn. 18:17. Sabemos la dramática experiencia de Pedro de negar tres veces a Jesús, algo que al final lo hizo llorar amargamente. Sin embargo, es una experiencia similar que podemos tener muchos creyentes, ¿acaso nosotros también no podríamos negar ser sus discípulos? Quizá Pedro lo negó tres veces, pero te aseguro que muchos lo niegan más para no verse comprometidos, o para no pasar vergüenza o no ser menoscabados y ridiculizados. Y es que cualquiera no es un discípulo de Jesús, tiene primero que ser un creyente convertido, consciente de su salvación, recuerda que el Señor conoce a los suyos (2 Ti. 2:19). Asimismo, debe ser consciente de su obediencia y fidelidad y entender los costos de lo que implica seguirlo; de la renuncia al mundo y las costumbres deformadoras del alma que éste quiere imponernos. Debe ser consciente de todo esto y también de someterse a ser vituperado por causa de su nombre. Tú lo niegas cuando no haces su voluntad, y aunque hagas alarde de ser un fiel seguidor, los hechos demostrarán lo contrario; te darás cuenta que al final no engañas a nadie sino a ti mismo. Pedro se dio cuenta de su error cuando el gallo cantó dos veces, en tu caso no habrá gallo que cante, pero aun así Dios hará que te des cuenta del engaño en que vives. Si deseas ser un verdadero discípulo de Jesús, pues empieza a comprender "que si el grano de trigo no cae a tierra y muere, queda solo; pero si muere lleva mucho fruto" (Jn. 12:24). Para ser un verdadero discípulo de Jesús debes hacer morir tu ego, es decir, dejar de hacer tu voluntad por encima de la de tu Maestro, si es que lo consideras como tal, y aceptas sus condiciones de vida. Sólo espero que puedas entender esto y decir "Amen", caso contrario lo seguirás negando y llorarás como Pedro amargamente tu infidelidad. Búscalo.