En los momentos en los que no sabes qué hacer, confía en
Dios, en los momentos del dolor, confía en Dios, en los momentos del fracaso,
confía en Dios, en los momentos de angustia, confía en Dios, en los momentos de
éxito, confía en Dios, en los momentos de prueba, confía en Dios. En realidad
en cualquier situación o circunstancia por la que estés pasando debes confiar
en Dios. A veces el Señor te hace pasar por caminos hermosos y senderos
tortuosos para saber cómo te desenvuelves y en quién confías, pero en realidad
lo hace para a la postre hacerte bien, como dice la biblia: “Porque tú nos
probaste, oh Dios; nos ensayaste como se afina la plata. Nos metiste en la
red; pusiste sobre nuestros lomos pesada carga. Hiciste
cabalgar hombres sobre nuestra cabeza; pasamos por el fuego y por el agua, nos sacaste a abundancia. Sal. 66:10-12.
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