SEGUIR A CRISTO

Seguir a Cristo es un desafìo pues andas en busca de la perfecciòn moral y espiritual que sòlo Dios producirà en tu vida. Seguir a Cristo es una bendiciòn, porque Dios cumplirà su promesa de vida eterna que te darà. Seguir a Cristo es una elecciòn, pues El te escogiò desde antes de la fundaciòn del mundo para ser parte de su familia, la Iglesia. Seguir a Cristo es un riesgo, pues asumiste el precio de tener que pagar con tu vida, si las circunstancias asì lo requieren y si es la voluntad de Dios, demostrando tu fidelidad a El. Seguir a Cristo es un gran negocio, porque inviertes tus recursos en las manos de Dios y El te concederà recompensas aquì en la tierra y en la eternidad donde tendràs “tesoros que nunca se corromperán.” Seguir a Cristo es maravilloso, te daràs cuenta que es màs lo ganas que lo que pierdes, pero cuando te dice El, “sìgueme”, hazlo de corazón.