SERMONES QUE ASUSTAN

A veces escuchamos tantas amonestaciones y exhortaciones por nuestros defectos y pecados que pensamos que Dios es muy riguroso y piensa en castigarnos. Creo que algunos predicadores no se cansan de mostrarnos a un Dios amenazante y poco amistoso, que está esperando que cometas una falta, por simple que sea, para advertirte que estás expuesto a su feroz castigo y si esto se lo dicen a los creyentes, imagínate lo que le espera al pecador! Si bien es cierto este tipo de alocuciones medievales aún se percibe en algunos pulpitos, pues déjame decirte que Dios es tardo para la ira y grande en misericordia y es consciente de nuestras falencias humanas. Está llano a ayudarnos y perfeccionarnos si se lo pedimos. Creo que en la medida que vas interactuando con Él descubres que esas predicas amenazantes muchas veces están fuera de foco, sin negar que Dios es justo y que la paga del pecado es muerte, pues no anda amenazando de tragedia, horror y muerte a cualquier persona, siendo que en los tiempos de gracia da la oportunidad a todos para el arrepentimiento.

Sin duda, que el que conoce a Dios descubrirá que es amor y paciente y que si estamos bajo su nuevo pacto su trato es conciliador y amable y dispuesto a ayudarnos en nuestros momentos de lucha. Creo que es cuestión de que lo conozcas y te acerques a entablar un diálogo permanente con Él. De ser así descubrirás que hay mucha exageración en esas diatribas espeluznantes llamadas sermones y que Dios es totalmente diferente. No deja de ser cierto que al final de los tiempos el Juez justo dará a cada uno lo que le corresponde, pero si eres un hijo suyo no estarás en esa condición, pues eres salvo por la sangre de Cristo, te ama y aunque eres imperfecto, pues quiere ayudarte a mejorar tu condición espiritual y hacerte semejante a nuestro Salvador.

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