viernes, 12 de julio de 2024

PREPÁRATE PARA EL CONTRAATAQUE



 Si vas a exponer tus ideas es probable que seas cuestionado, tendrás críticas constructivas y destructivas. Siempre hay de aquellos que comentan más con el hígado que con el cerebro, pero bueno todo esto es parte todo ese proceso que te permitirá dar a conocer lo que piensas sobre un determinado tema.

En el campo teológico encontramos lo mismo, hay quienes con cordialidad y mansedumbre exponen sus comentarios y hay quienes con ese clásico espíritu fariseista y condenatorio te atacarán sin piedad. Gracias a Dios que las redes sociales no existían en los tiempos de la Inquisición, sino cuántos ya hubieran sido exterminados en el garrote. El genocidio de esos tiempos era porque no había libertad de culto ni de expresión.

Los tiempos de hoy son diferentes, puedes expresar a la gente lo que piensas por medio de las redes, puedes criticar lo que quieras; puedes hablar cosas coherentes y extravagantes, buenas y malas, edificantes y dañinas; cosas morales e inmorales. Todo esto en nombre de la libertad de expresión, claro que también hay límites, pues no se puede fomentar prácticas deshumanizantes ni que atenten contra la integridad fisica.

Bueno, tenemos más libertad que antes para expresar lo que pensamos, pero hay que estar preparados para saber enfrentar el contraataque, tener razones válidas que sustenten las ideas. Y si estás convencido de lo que crees, pues defiendelo con denuedo, con pasión y con inteligencia. En el caso de los que somos creyentes, defendamos la sana doctrina, mantengamos nuestra fe en Cristo, no adulteremos su mensaje, sigamos anunciando su pronto retorno y digamosle al mundo que se arrepienta de su pecado y crea en Él para ser salvo. No faltarán los críticos, los burladores, los que te menosprecien, lo triste es que sean los mismos hermanos, pero mantén incólume tu fe y tus creencias. Y si llegas al final de la meta habiendo mantenido tu fe, tu integridad y tu servicio fiel a Dios podrás decir como el apóstol Pablo en 2 Ti. 4:7-8: "He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.  Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida".

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EL FIEL AMOR DE DIOS NO CAMBIA