sábado, 20 de abril de 2024

EL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA

 

 


El arrebatamiento de la iglesia es un tema bíblico que se basa en la creencia de que, en un momento determinado, Dios llevará a los creyentes a su presencia, llevándolos de la tierra al cielo. Esta doctrina se extrae principalmente de dos pasajes bíblicos: 1 Tesalonicenses 4:13-18 y 1 Corintios 15:51-57. Por ejemplo, en 1 Tesalonicenses 4:13-18, el apóstol Pablo escribe a los creyentes de Tesalónica para consolarlos respecto a los que habían muerto en la fe. Pablo afirma que los que murieron en Cristo resucitarán primero, y luego los creyentes que estén vivos serán arrebatados en las nubes para encontrarse con el Señor en el aire. Este evento está marcado por la aparición del Señor con voz de mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios.

En 1 Corintios 15:51-57, Pablo habla del misterio de la transformación de los creyentes en un abrir y cerrar de ojos. Los muertos resucitarán con cuerpos incorruptibles, y los vivos serán transformados. Esta victoria sobre la muerte y el pecado se logra a través de Jesucristo.

El arrebatamiento de la iglesia ofrece consuelo y esperanza a los creyentes. En tiempos de dificultades, persecuciones o pruebas, la promesa del arrebatamiento les recuerda que un día serán llevados a estar con el Señor, lejos de los problemas de este mundo.

Por otro lado, el arrebatamiento será un evento que reunirá a todos los creyentes, tanto los que han muerto como los que están vivos, para estar juntos con el Señor para siempre. Esto destaca la unidad y la comunión que los creyentes compartirán en la presencia de Dios.

Es por eso que la doctrina del arrebatamiento motiva a los creyentes a vivir con vigilancia y preparación, sabiendo que el Señor puede venir en cualquier momento. Esto les lleva a vivir de manera santa, sirviendo a Dios y a los demás con amor y devoción.

También es importante señalar que hay diferentes interpretaciones sobre el momento del arrebatamiento y su relación con otros eventos futuros (como la tribulación). Algunas corrientes de interpretación hablan de un arrebatamiento pretribulacional, otras postribulacional, y algunas incluso de un arrebatamiento parcial. Aunque existen estas diferencias, el enfoque principal es la promesa de la venida del Señor y la esperanza de estar con Él para siempre.

Estas posturas teológicas son las que hacen que el tema sea controversial, pero como dijimos lo importante de esto es que Cristo viene por su iglesia y ésta debe estar preparada para irse, pero antes de hacerlo debe cumplir con el encargo que el Señor le dio y que se encuentra en Mt. 28: 19: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”. La iglesia no debe cejar de su encargo, aunque veamos que la maldad y la corrupción moral avanzan vertiginosamente debemos seguir en la labor de hacer discípulos porque hay mucha gente dispuesta a oír el evangelio y salvarse.

En resumen, el arrebatamiento de la iglesia es una doctrina que ofrece consuelo, esperanza y motivación para vivir una vida santa y comprometida con Dios, esperando el momento en que los creyentes serán reunidos con el Señor para siempre.

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