“Conforme a todo lo que yo te muestre, el diseño del
tabernáculo, y el diseño de todos sus utensilios, así lo haréis”. Ex. 25:9
Dios quiere mostrarte el camino por el cual desea que
andes. El camino es nuestro Señor Jesucristo, y no debes dejarte embaucar por
las sendas que este mundo te ofrece porque ninguna de ellas te llevará al
cielo, sólo nuestro Señor Jesucristo, como dice Hch. 4:12: “Y en ningún otro
hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en
que podamos ser salvos”.
Ahora Dios tiene un diseño para tu vida, Él quiere
mostrarte el plan perfecto que tiene para ti, es obvio de que no todos haremos
la misma cosa en este mundo, hay algo especialmente que Dios te ha llamado a hacer
en este aquí. Si tú analizas la vida de los profetas y de los apóstoles te
darás cuenta que cada uno hizo algo diferente; cada uno de ellos tenía una
labor particular, y Dios también tiene algo diseñado para ti, entonces debes
preguntarle como Saulo le dijo al Señor en el camino de Damasco: “¿Señor qué
quieres que yo haga?”, Hch. 9:6.
Es importante comprender también que todos nosotros somos
utensilios en las manos del Señor, instrumentos útiles. Nadie puede decir que
no tiene valor para el Señor, todos somos valiosos para Él, y quiere usarnos
para glorificarlo; el profeta Isaías dice: “todos los llamados de mi nombre;
para gloria mía los he creado, los formé y los hice”, Is. 43:7. No dejes que tu
vida pase así nomás, sin hacer nada, dile al Señor: “Señor quiero servirte,
quiero ser útil en tus manos poderosas, hazme un instrumento de tu gloria”. Si eres
sincero te aseguro que Dios lo hará. Nadie debe sentirse inútil, todos tenemos
que hacer algo en la viña del Señor, te corresponde a ti indagar en qué puedes
ser de bendición en las manos de tu Creador.
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