¿QUIÉN SANCIONA LA CRISTOFOBIA?

Si estoy en contra de la homosexualidad me llaman "homofóbico", pero si el homosexual está en contra de la cristiandad, lo llamaré "cristofóbico". Ahora si buscamos justicia, pues debe haber una ley que sancione al homofóbico y otra ley que sancione al cristofóbico y si no existe una ley que sancione al cristofóbico entonces la justicia se parcializa con uno y está en contra del otro. De ser así entonces los que administran justicia no tienen la autoridad moral para hacerlo porque la justicia es darle a cada uno lo que le corresponde. Señores padres de la patria piensen que dentro de un escenerario donde exste la democracia tenemos la libertad de esgrimir nuestros argumentos y creencias amparados por la misma constitución que así lo permite. Si mis creencias me dicen que no acepte la homosexualidad por ser antibíblica y luego la justicia humana me sanciona por eso, entonces ésta estaría conrviniendo un derecho constitucional que me ampara. Ahora si los tribunales constitucionales violan los derechos constitucionales por parcializarse con un grupo entonces estamos cayendo en el caos jurídico y nos dirigimos rumbo a la barbarie. Y esto no es novedoso porque la moralidad en el mundo cada día decae, pues como dice el profeta Isaías: "¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!" (Is. 5:20). Sin Dios el hombre pierde la brújula y su corazón entenebrecido lo lleva a legalizar lo que contraría  la voluntad de Dios. Tal vez sería bueno recordarles o informarles a los legisladores, si es que no lo saben, que comparecerán ante el trono blanco (Ap. 20:11-15),  y allí tendrán que rendirle cuenta a Dios de todo lo que han hecho. Ese juicio del cual habla la biblia lo tendrán todos aquellos que contravinieron la voluntad de Dios, líbrate de él, acepta a Cristo en tu corazón y líbrate de la condenación, porque "ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús" (Ro. 8:1). Hazlo antes que sea demasiado tarde.