viernes, 4 de mayo de 2012

Egipto: Futuro incierto para cristianos ante elecciones

Los cristianos de Egipto se enfrentan a la cuestión de elegir la política o la fe. El suyo es un dilema al que muchos cristianos árabes se enfrentan a raíz de las revueltas del año pasado. En muchos estados post-revolución, Carl Moeller de Open Doors USA (Puertas Abiertas), dice, "las minorías cristianas en el Medio Oriente y otros lugares están siendo especialmente destacadas, y la persecución está aumentando." En Egipto, los cristianos han tenido que aliarse con los laicos a fin de tener suficiente influencia como para ser escuchados en el Parlamento. Moeller explica que el laicismo radical en los Estados Unidos está comprometido a la eliminación de la religión de la vida pública. Sin embargo, en Egipto, es un poco diferente, “creo que debemos recordar que la iglesia cristiana está pasando por una gran presión". En otras palabras, en el contexto de Egipto, los creyentes tienen que centrarse en los intereses comunes de las minorías y ofrecer su apoyo a cambio de los derechos a practicar su fe. "Existe una agenda poderosa y radical por parte de los extremistas religiosos de la Fraternidad Musulmana y los Salafis en el nuevo parlamento de Egipto. La agenda radical ha hecho un llamado para eliminar a la comunidad cristiana en Egipto. Imagínese: doce millones de cristianos son considerados 'sin valor' para la mayoría del parlamento", mencionó el representante de Puertas Abiertas. Las próximas elecciones no cambiarán mucho esa ideología. Mantener las puertas abiertas para la práctica de la fe será difícil. Lo mismo ocurre en Siria, Túnez y Jordania. Sin embargo, la apertura para el evangelio es enorme, como concluye Moeller: "La perseverancia bajo persecución produce la paradoja de la persecución: mientras más son perseguidos los cristianos, más crece la Iglesia. Mientras la oposición trata de eliminar a la Iglesia a través de la persecución, lo único que causa es expandir y hacer crecer a la iglesia". MUNDO CRISTIANO

No hay comentarios:

DIOS CASTIGA LA MALDAD