viernes, 13 de enero de 2012

TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE

Este texto que se encuentra en Filip.4:13 para muchos creyentes es un acicate, un estìmulo para cuando estàn deprimidos, o estàn pasando pruebas y dificultades financieras, quizà problemas de salud o lo que sea. Cualquier adversidad que haya solemos reprenderla con un “todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Bien, no quiero ser un aguafiestas, y decir que no està bien que usemos este texto para dosificar nuestra fe en momentos crìticos, pero si quiero enfatizar algo importante. Si hacemos una observación al contexto en que Pablo hace uso de esta cita, pues es cuando agradece a los filipenses por la ayuda econòmica recibida, pero el apóstol lo dice porque habìa aprendido por parte de Dios a saber aceptar su situación cualesquiera que sea, es decir Pablo no dijo “todo lo puedo en Cristo que me fortalece” para recibir alguna bendiciòn material. Me da la impresiòn que a veces escuchamos repetir esa frase como una especie de conjuro o “declaraciòn de fe” para recibir bendiciones, y no es asì. Pablo lo dice porque, como repito, habìa aprendido a contentarse por las diferentes circunstancias por las que atravesaba. A veces tenìa abundancia y daba gracias a Dios por ello, y a veces pasaba por la carestìa econòmica y daba gracias a Dios por ello. El extraño evangelio de la prosperidad que se infiltra en nuestras iglesias nos hace creer que si pasamos alguna contrariedad econòmica, pues debes “reprenderla” y esperar que las puertas del cielo se abran para recibir las riquezas materiales. Al parecer los profetas de la prosperidad no estàn de acuerdo en que un creyente pase momentos econòmicos difíciles, porque como escuchè a uno de ellos “la pobreza es pecado”. Por supuesto que es una majestuosa observación desatinada y carente de todo sustento bìblico. No siempre debemos creer que a los que les va bien económicamente es porque estàn bien con Dios, y a los que no, pues no. Conozco a hombres de Dios, siervos fieles y consagrados que no siempre les va bien económicamente y no creo que por esto dejen de ser siervos amados por el Señor. El problema es que para estos señores pròsperos la palabra de Dios hay que usarla como declaraciones que son llaves que nos abriràn las puertas del cielo para recibir toda clase de beneficios materiales. Yo pensè que el fetichismo era propio de la iglesia de Roma, me temo que algunos evangèlicos estàn haciendo uso de la biblia con ese mismo espìritu fetichista, confiando en ciertas frases bìblicas que tienen poder cuando las declaran con fe. Pablo no muriò millonario, Cristo tampoco, ni siquiera tuvo dinero para comprarse un ataùd, mucho menos una tumba, Josè de Arimatea le regalò una. Los mismos apòstoles no mostraron signos de prosperidad, recuerdo que cuando Pedro y Juan sanaron al paralìtico en la puerta la Hermosa, Pedro le dijo textualmente: “No tengo plata, ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levàntate y anda” Hch. 3:6. Ellos andaban confiando en Dios cada dìa y dàndole gracias por diferentes circunstancias por las que atravesaban. No encontramos en la biblia una teologìa de prosperidad, sino una teologìa de la confianza plena y absoluta en Dios. La prosperidad nos hace confiar en lo que tenemos, la fe nos hace confiar en Dios. La biblia dice que andamos por fe y no por vista. Hermanos no nos dejemos embaucar por estas corrientes extrañas que han enriquecido los bolsillos de muchos porque han manipulado la fe e ingenuidad de los incautos. Ellos se llenaron de riquezas aquì en la tierra, y seguramente que en cielo no tienen nada, porque aquì en la tierra como dice Jesùs: “…de cierto os digo que ya tienen su recompensa” Mt. 6:16. Nuestra mayor riqueza està en el cielo, mientras estemos en la tierra aprendamos a convivir con la riqueza y la pobreza, con la salud y la enfermedad, con la alegrìa y la tristeza. Jesùs quiere que en cualquiera de estas situaciones seas agradecido y glorifiques de corazòn. Sòlo asì aprenderàs a decir como Pablo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” Filip. 4:13. WALTER DELGADO www.comunidadrenacer.blogspot.com

No hay comentarios:

Dios no miente