domingo, 1 de enero de 2012

AÑO 2012: LA VOLUNTAD DE DIOS Y NO LA NUESTRA

Empezamos el año, y claro tus expectativas de realización personal puede que ocupen el primer lugar entre tus prioridades. No està mal, pero serìa bueno que tambièn pongas los asuntos del Reino entre ellas. Me parece que los creyentes tenemos que anteponer los intereses de Dios a los nuestros, la pregunta es ¿còmo se hace esto? ¿Còmo puedo poner los asuntos del Reino de Dios por encima de los mìos? Es muy probable que muchos de nosotros pensemos que estamos actuando correctamente cuando quizà no sea asì. El asunto es còmo estàs concibiendo el Reino de Dios en tu vida. Algunos creen que el Reino de Dios implica bendiciones materiales y financieras, es decir, que si ha habido prosperidad econòmica en este año que pasò, pues es por nuestra espiritualidad, y esto es un indicativo que estamos bien en nuestra comunión con El, pero ¿serà esto asì? Otros conciben que el Reino de Dios consiste en funciòn de resultados espirituales que pueden traducirse en nùmeros. Por ejemplo, iglesias que creen que porque han bautizado màs personas este año que en años anteriores, o han ganado màs almas para Cristo, pues estàn en consonancia con el mandato de Jesùs. No creo que està mal todo esto, pero parece que hay algo que serìa bueno explicar: No necesariamente la prosperidad econòmica implica que estès bien con Dios; mira que hay muchos no creyentes que prosperan materialmente y estàn lejos de Dios. No me extrañarìa que muchos grandes millonarios estèn ahora en el infierno y muchos de ellos hayan dado gracias a Dios por su prosperidad material. Asimismo, el medir la prosperidad espiritual de una iglesia en funciòn de estadìsticas es raro, porque dèjeme decirle que hay gente que se alimenta de cifras, y creen que màs almas significa mayor bendiciòn espiritual, suena espiritual esto, valga la redundancia, pero no siempre esto es asì. La dictadura de las cifras es el factor comùn que generalmente usamos para medir el “crecimiento” de una congregación, pero ¿còmo medimos el crecimiento espiritual en base a estadìsticas? es un poco difícil hacerlo. Generalmente el verdadero crecimiento espiritual se mide en funciòn de la obediencia a la voluntad de Dios. Jesùs dijo: “No todo el que me dice Señor, Señor entrarà en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi padre que està en los cielos” Mt. 7:21. Entonces la voluntad de Dios prima por encima de la nuestra. Una pregunta que siempre me he hecho es ¿se pueden fabricar conversiones en el nombre del Señor?, pues sì. Y ¿se puede prosperar materialmente sin la bendiciòn de Dios?, pues claro. Entonces es de capital importancia que todo lo que emprendamos lo hagamos teniendo la seguridad que està dentro de la voluntad de Dios. No deja de extrañar còmo nos ufanamos de ser cada vez màs creyentes en las iglesias, pero la sociedad sigue hundida en la inmoralidad, la violencia y el crimen. Hablamos de avivamiento, pero què clase de avivamiento, ¿no serà uno que fabricamos nosotros? El avivamiento no es sòlo para la iglesia, afecta a la sociedad entera, me parece que el objetivo del avivamiento es impactar a la sociedad incrèdula para arrancarlos de las garras del diablo y llevarlos al Reino de Cristo, si nuestros “avivamientos” no hacen esto, entonces es sòlo puro “metal que resuena”, estamos perdiendo el tiempo. Sòlo espero que este año 2012 no le ofrezcamos a Dios, paja, heno u hojarasca, sino que nos esforcemos por construir el Reino de Dios con oro, plata y piedras preciosas, que realmente Dios nos ayude a hacer su voluntad y no la nuestra. Que tengas un año 2012 pletòrico de bendiciones del cielo. WALTER DELGADO

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EL FIEL AMOR DE DIOS NO CAMBIA