"Y el
diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban
la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos
de los siglos... Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue
lanzado al lago de fuego." Apocalipsis. 20:10-15.
1. ¿Dónde se
encuentra ubicado el Lago de Fuego?
La Biblia no da una
ubicación geográfica exacta del Lago de Fuego, ya que este es un lugar
espiritual y eterno de castigo, más que una ubicación física dentro de la
creación actual. Se lo menciona en contextos escatológicos, en el Juicio del
Trono Blanco (Ap. 20:11-15), donde se juzgará a todos los muertos según sus
obras.
La Biblia indica
que este lugar se inaugura después del Milenio, cuando el cielo y la tierra
actuales pasan (Ap. 21:1). Su ubicación trasciende el mundo físico, estando en
la dimensión del juicio final, luego de la consumación del tiempo. Es el
destino final de todos los enemigos de Dios.
2. ¿Quiénes irán
al Lago de Fuego?
La Escritura es
clara y específica sobre quiénes serán condenados al Lago de Fuego:
a) El diablo y sus
ángeles
"Y el
diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre..."
(Ap. 20:10)
"...el fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles."
(Mateo 25:41)
b) La bestia y el
falso profeta
"Fueron
lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre."
(Ap. 19:20)
c) Los impíos no
inscritos en el Libro de la Vida
"Y el que
no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego."
(Ap. 20:15)
d) Los cobardes,
incrédulos, abominables, homicidas, fornicarios, hechiceros, idólatras y
mentirosos
"Tendrán su
parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda."
(Ap. 21:8)
Todos los que
rechazan a Cristo, practican el pecado sin arrepentimiento, y no están
inscritos en el Libro de la Vida, serán juzgados y condenados a este destino
eterno.
3. ¿Es un lugar
definitivo?
Sí. El Lago de
Fuego es un lugar definitivo, eterno e irreversible.
Se le llama
"la muerte segunda" (Ap. 20:14), porque representa la separación
final y eterna de Dios. Es un lugar de tormento eterno, no de aniquilación:
"Y serán
atormentados día y noche por los siglos de los siglos."
(Ap. 20:10)
Jesús habló de ello
como "el fuego que nunca se apaga" (Marcos 9:43-48), donde el gusano
no muere y el fuego no se apaga.
No hay salida ni
redención después del juicio final. El Lago de Fuego representa el destino
eterno de quienes han rechazado la salvación en Cristo.
4. ¿Qué debe
hacer la gente para no ir a ese terrible lugar?
La Biblia presenta
con claridad el único camino para escapar del juicio eterno:
a) Arrepentirse de
sus pecados
"Así que,
arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados."
(Hechos 3:19)
b) Creer en
Jesucristo como Salvador y Señor
"El que
cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá
la vida, sino que la ira de Dios está sobre él."
(Juan 3:36)
"Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo..." (Hechos 16:31)
c) Nacer de nuevo y
vivir una vida transformada
"El que no
naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios."
(Juan 3:3)
d) Guardar la fe
hasta el fin
"El que
perseverare hasta el fin, éste será salvo."
(Mateo 24:13)
e) Andar en
obediencia y santidad
"Seguid la
paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor."
(Hebreos 12:14)
El Lago de Fuego es
una realidad bíblica, seria y aterradora, pero evitable. Dios no quiere que
nadie perezca (2 Pedro 3:9), sino que todos procedan al arrepentimiento. Cristo
murió para que todo aquel que en Él cree no se pierda (Juan 3:16). Hoy es el tiempo
de decidir, porque el juicio vendrá, y solo aquellos escritos en el Libro de la
Vida escaparán de ese destino.
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