En la
Biblia, ser humilde se refiere a una actitud del corazón delante de Dios, es
reconocer que dependemos completamente de Él, que no nos creemos superiores a
otros, y que estamos dispuestos a obedecer su voluntad.
Algunas
ideas clave sobre la humildad en la Biblia:
1. Reconocimiento
de la necesidad de Dios:
"Humillaos,
pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere
tiempo"— 1 Pedro 5:6
2. Oposición
al orgullo:
"Dios
resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes"— Santiago 4:6
3. Ejemplo
de Jesús:
Jesús mismo dijo:
"Aprended
de mí, que soy manso y humilde de corazón"— Mateo 11:29
4. El
humilde es exaltado:
"Porque
cualquiera que se enaltece será humillado; y el que se humilla será
enaltecido"— Lucas 14:11
Ser humilde
en la Biblia es vivir dependiendo de Dios, reconociendo nuestra fragilidad, y
sirviendo a los demás sin buscar reconocimiento. Es una virtud que Dios honra.
La humildad
bíblica no está necesariamente relacionada con la pobreza material. Aunque a
veces las personas humildes también son pobres, en la Biblia la humildad es una
actitud espiritual, no una condición económica.
5. Una
distinción importante:
·
Pobreza
= falta de recursos materiales.
·
Humildad
= reconocer que dependemos de Dios, tener un corazón enseñable, no orgulloso ni
autosuficiente.
En Mateo
5:3, Jesús dice: "Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de
ellos es el reino de los cielos."
Aquí no se
refiere a personas sin dinero, sino a los que reconocen su necesidad espiritual
y se acercan a Dios con humildad.
El rey David
era rico, pero era humilde ante Dios. El faraón de Egipto era poderoso, pero su
corazón era endurecido y soberbio. Jesús, siendo Dios, se humilló al hacerse
hombre (Filipenses 2:5-8), mostrando que la humildad es una elección, no una
condición social.
6. ¿Qué
dice la Biblia sobre la riqueza y el éxito?
La Biblia no
condena la riqueza en sí, pero tampoco la presenta como sinónimo automático de
éxito espiritual o bendición de Dios. Más bien, evalúa el corazón del ser
humano y cómo usa sus recursos.
7. Lo que
sí enseña la Biblia:
El éxito
bíblico está ligado a la obediencia y fidelidad a Dios: "Nunca se
apartará de tu boca este libro de la ley [...] porque entonces harás prosperar
tu camino, y todo te saldrá bien"— Josué 1:8
La verdadera prosperidad viene de vivir conforme a la Palabra de Dios. Dios
puede bendecir materialmente, pero eso no garantiza santidad: Abraham, Job y
Salomón fueron ricos, pero también hubo ricos que vivieron lejos de Dios (como
el joven rico que no quiso seguir a Jesús, Mateo 19:22).
8. El peligro de amar las riquezas:
"Porque
raíz de todos los males es el amor al dinero..."— 1 Timoteo 6:10
El problema no es tener, sino amar el dinero y ponerlo por encima de Dios.
9. Jesús
no enseñó un evangelio de prosperidad material:
"No
os hagáis tesoros en la tierra... sino haceos tesoros en el cielo"— Mateo
6:19-20.
10. Entonces,
¿qué es el verdadero éxito según la Biblia?
El verdadero
éxito es:
·
Ser
fiel a Dios.
·
Vivir
con integridad.
·
Amar
al prójimo.
·
Ser
guiado por el Espíritu Santo.
·
Tener
contentamiento (1 Timoteo 6:6).
·
Acumular
tesoros en el cielo, no en la tierra.
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