SÌRVELE DE CORAZÒN

Dios quiere que le sirvas de corazòn, no espera que lo hagas para buscar tu propia gloria personal. Muchos cuando entran a servirle, y cuando empiezan a ser famosos y ganarse la simpatìa y la admiraciòn de la gente pues se engrìen y esperan que el trato de la gente siempre sea asì con ellos. No se dan cuenta que toda la gloria se la deben dar a Èl, que es el ùnico que la merece. No le robes la gloria al Señor. Èl dice, "Yo honro a los que me honran, y los que me desprecian seràn tenidos en poco" 1 Sm. 2:30. Todos somos fràgiles y podemos caer en esta tentaciòn, pero es bueno acudir a las pàginas de las Escrituras para que Dios nos haga entender que nuestra actitud debe ser la de Juan el Bautista que cuando vio que Jesùs se hacìa cada vez màs famoso llegò a decir: "Es necesario que èl crezca y que yo mengue", Jn. 3:30.