Pastor quemado con ácido se recupera en Israel

Un pastor africano fue quemado con ácido por su fe en Cristo, ahora recibe tratamiento en un hospital israelí para salvar su vida. En la nochebuena del año pasado, radicales musulmanes atacaron y trataron de matar a este pastor en Uganda. Umar Mulinde sobrevivió, pero sus heridas le forzaron dejar el país. Conocimos al pastor Mulinde en Tel Aviv donde habló sobre su vida desde el ataque esa navidad. Ahora usa una máscara médica especial para ayudar en el tratamiento de su rostro. Esto es porque sus atacantes echaron ácido sobre su cabeza. "Era terrible. Tenía fuego desde la cabeza hasta los pies, y sentía un dolor severo que quemaba mi cuerpo. Cuando terminaron, gritaron: "Allah Akbar" (Alá es grande), relata el pastor. El ataque desfiguró su cara. Mulinde no confió en doctores musulmanes para tratarlo, así que salió de Uganda. Primero, fue a India y luego a Israel. Años antes, Mulinde se había convertido del Islam a la fe en Jesucristo. "Eso no agradó a mi gente, porque la conversión no es permitida. Cuando te conviertes te llaman y te dicen traidor de la fe", afirma. Tras su conversión, Mulinde fundó la Iglesia Internacional Vida del Evangelio. Dirigió cruzadas y la iglesia creció a más de mil miembros, muchos de ellos ex musulmanes. "Así que mi conversión no paró ahí. El Señor me dio un mensaje para alcanzar a los musulmanes y muchos se convirtieron", comenta Mulinde, quien cree que su éxito en convertir musulmanes causó el ataque. "Los enemigos de la cruz, del evangelio, de la Biblia, de Israel, ellos escogieron hacerme esto", asegura. Mulinde creció siendo enseñado a odiar a Israel. "Pero cuando me hice cristiano cada vez que leía la Biblia encontraba "Dios de Israel", "Dios de Israel". Por eso, ahora amo a los judíos. Empecé a aprender más de Israel. Hacía viajes de pastores aquí y empezamos a amar Israel". Tras el ataque, Israel proveyó un refugio para el pastor Mulinde y cuidado médico de primera, en uno de sus mejores hospitales. La ayuda vino de una fundación llamada "Tikum Olam". "Tikun Olam es reparar el mundo, una bendición para ayudar a otros sin importar quien son", comenta el doctor Josef Haik, director de la Unidad de Quemados del hospital Sheba, quien trata a Mulinde. "Sabíamos que podíamos tratar de ayudarle y restaurarle de la mejor forma posible. Creo que todos los que lo ven saben porque es tan único. El carácter, el carisma que tiene. Pienso que debe ser un buen pastor", dice este médico. Mulinde dice que ha perdonado a sus atacantes y eventualmente planea compartir lo que ha aprendido, con su iglesia en Uganda y otras naciones. "Los creyentes debemos asegurarnos de apoyar a los perseguidos. El mundo debe estar firme y los cristianos deben asegurarse de alcanzar a los musulmanes con el Evangelio de Cristo. Eso traerá paz al mundo. Traerá libertad y salvación". MUNDO CRISTIANO