lunes, 14 de mayo de 2012

UNA FE PRETENCIOSA

La filosofìa del yo te enseña a poner màs la confianza en ti mismo que en Dios. No creo que està mal una dosis de autoestima, pero ante eventos y sucesos cuyo èxito depende no siempre de nosotros, sino de Dios, decir: “Todo saldrà como lo he planeado”, sin tomar en cuenta si es la voluntad de Dios o no, me parece pretencioso. Y es que en una sociedad como la nuestra aventurarse a decir que las cosas saldràn como queremos, es casi decirle a Dios: “Lo hago a mi manera, por favor no te metas”, o “por ahora no te necesito”. Me he dado cuenta que este tipo de pensamiento aùn se infiltra dentro de nuestras iglesias, claro con un revestimiento espiritual y en que se nos permite usar la fe para decir lo mismo. Es decir, hago uso de mi fe para querer lograr mis objetivos, que a veces no son de Dios, y casi forzarlo a El, a que cumpla mi voluntad. No te equivoques hermano, en el Reino de Dios estamos llamados a hacer la voluntad de El, y no la nuestra. Jesus dijo: “No todo el que me dice ¡Señor, Señor! entrarà en el Reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que està en los cielos” (Mt. 7:21).

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